jueves, 12 de octubre de 2006

El disruptor: CLEARWIRE

La innovación: Servicio de banda ancha a nivel nacional bajo tecnología Wi-Max.

Los que quedan atrás: Compañías de cable y telecomunicaciones que brindan servicio de banda ancha convencional.

Es más que sabido en estos días que Clearwire, la red inalámbrica Wi-Max fundada por el pionero de la telefonía celular Craig McCaw sacudirá al sector de la banda ancha inalámbrica. "Si alguien va a lograrlo, ese alguien será Clearwire, tienen la mejor tecnología, excelente financiación y un gancho asegurado en el espectroradioeléctrico nacional" dice Joe Laszlo, un analista del mercado de banda ancha de Jupiter Research, en Nueva York.

La unica gran pregunta parece ser qué tan hondo calará la onda expansiva de la última disrupción de McCaw.

El objetivo inicial de Clearwire es crear una red nacional inalámbrica de banda ancha basado en Wi-Max, una tecnología relacionada al Wi-Fi pero más potente.

La infraestructura Wi-Max es más barata de construir y mantener que las redes tradicionales, por esto es que muchos analistas piensan que Clearwire tendrá la capacidad de tirar abajo los precios de banda ancha de Comcast, Verizon y compañía. Pero la amenaza que presenta la estrategia de McCaw puede ser mucho mayor a la de una guerra de precios. Clearwire puede poner en peligro los miles de millones de dólares que las Telcos y las compañías de cable están invirtiendo para actualizar sus redes.

Y, al menos en teoría Clearwire podría eventualmente ofrecer los servicios de próxima generación que las Telcos y los Cables buscan, Televisión IP, Películas en teléfonos móviles, llamadas sobre VoIP y demás. Clearwire ya está ofreciendo servicio VoIP en 13 mercados, y algunos esperan que la compañía se asocie con servicios de telefonía movil, IPTV o TV satelital para ampliar su oferta de servicios.

"Llenar una necesidad que otros están descuidando siempre ha sido el foco de las empresas McCaw, estamos creando una categoría nueva" dice Ben Wolff, co-CEO de Clearwire.

Ciertamente, el huidizo McCaw sabe un par de cosas acerca de crear empresas disruptivas. Empezó a construir la primera red nacional de telefonía celular a principios de los '80, eventualmente se la vendió a AT&T por 11 mil millones de dólares. Con Clearwire, McCaw se ha subido al vagón de Wi-Max, que tiene grandes ventajas técnicas sobre la competencia, en particular sobre Wi-Fi. A diferencia de Wi-Fi, la nueva tecnología opera sobre frecuencias que requieren una licencia, haciendo que el servicio sea mucho más confiable. El alcance de las señales de Wi-Fi se mide en metros, mientras que el de Wi-Max se mide en kilómetros.

Clearwire ya ofrece servicios de banda ancha Wi-Max básico en Bruselas, Dublin y 27 mercados metropolitanos Americanos, cubriendo más de 200 ciudades y pueblos. Su red había alcanzado los cien mil suscriptores en marzo. Clearwire también ha hecho del proceso de instalación, generalmente una complicación para usuarios Wi-Fi en algo facil para que lo realice un usuario sin asistencia.

Clearwire tiene desafíos por delante, notablemente Sprint, que espera invertir tres mil millones de dólares en dos años para construir su propia red Wi-Max, y posee más frecuencias que Clearwire, pero ésta tiene poderosas empresas por detrás: En julio, Intel y Motorola invirtieron 900 millones de dólares en la compañía, un voto de confianza en la estrategia de McCaw, además es una apuesta para vender procesadores y dispositivos para Wi-Max cuando este se convierta en un servicio masivo. La ventaja más importante de Clearwire es McCaw. "Disruptivo es la única palabra para describir a Craig", opina Rich Begert, CEO de Wireless Services y ex-ejecutivo de McCaw.

No hay comentarios.: