viernes, 22 de septiembre de 2006

¿Qué haría esta compañía con un juguete eléctrico?

Con esas palabras, William Orton, presidente de Western Union desestimaba el artilugio que le ofrecieron por cien mil dólares en 1876. Otras grandes mentes de la época hicieron eco del escepticismo. "Una novedad interesante," dijo el financista J. Pierpont Morgan. "Pero el teléfono no tiene aplicación comercial alguna."
El teléfono resultó tener un par de aplicaciones comerciales. Fue una de las grandes tecnologías disruptivas de la historia, cambiando para siempre la manera en la que las personas se comunican, creando industrias totalmente nuevas, destruyendo otras y desahuciando a aquellos que no pudieron ver su alcance- incluyendo la Western Union de Orton, que tuvo que presenciar la aniquilación de sus redes telegráficas a manos del rápido crecimiento del "juguete eléctrico" de Alexander Graham Bell.
Así es como funcionan las tecnologías disruptivas: Casi nadie comprende del todo qué tan influyentes serán hasta que el terremoto ha empezado. ¿Creen ustedes que los cavernícolas que descubrieron que golpeando dos piedras se podía hacer fuego realmente sabían lo que habían encontrado? En nuestra era, hace solo 15 años, pocos hubiesen imaginado que esa curiosidad llamada Internet cambiaría radicalmente la manera en que trabajamos, nos divertimos y escrachamos políticos.
Así que fue con mucha humildad que decidimos responder una pregunta: ¿Qué tecnologías, burbujeando bajo la superficie hoy, tienen posibilidades de hacer erupción con suficiente fuerza como para cambiar nuestra manera de ver el mundo? Nos entusiasmó la idea porque a través de la web y la velocidad de la innovación tecnológica, no ha existido un mejor momento para la creación de "disruptores". Disruptores, una palabra que maravilla al profesor de negocios de Hardvard Clayton M. Christensen, quien inventó el término "Tecnologías Disruptivas," "están por todas partes."
Hemos identificado 11 negocios con el potencial de convertirse en los disruptores del mañana. Incluye una compañía con una tecnología radicalmente nueva para darle energía a los autos eléctricos, un ingeniero que quiere combatir el millonario problema de los embotellamientos. Y hasta disruptores en proceso, como Marc Benioff, dueño de Salesforce.com que está por comenzar un nuevo round en el mercado del software empresarial que ya ha transformado como pionero de la venta de aplicaciones sobre Internet. Por supuesto, no todos tendrán éxito, pero los que lo logren crearán una enorme demanda para servicios relacionados y nuevos productos. Es un gran momento para que los empresarios descifren la manera de navegar el territorio virgen que tienen en frente.
En los próximos días, iremos dando ejemplos de cada una de estas empresas.

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