Después de los incrementos en el precio de la nafta en Estados Unidos, (KATRINA, los conflictos en medio oriente, etc.) distintos sectores empezaron a considerar a la alconafta como una alternativa para reducir la dependencia exterior en la importación de petroleo.
El gobierno federal y los gobiernos de los estados han comenzado a desarrollar un plan nacional de producción de etanol (alcohol etílico) para crear alconafta.
Este desarrollo trae consigo dos consecuencias fundamentales que nos afectarán (a muchos de los países latinoamericanos) en los años por venir: la exportación de experiencia y la exportación de maíz, materia prima que utilizarán para fabricar el etanol.
A diferencia de Brasil, que ya tiene décadas de experiencia, los Americanos están en pañales al respecto, sobre todo en temas como la distribución y concientización de los usuarios.
En el estado de California, siempre a la avanzada de este tipo de iniciativas, ya hay estaciones de servicio vendiendo un combustible denominado E85 (85% Etanol, 15% nafta).
Esto puede significar un cambio de la soja al maíz como producto estrella para exportar, además del abanico de posibilidades que se abren para el comercio internacional.
El sitio www.ethanol.org tiene una guía estado por estado sobre la legislación acerca del etanol, y se están realizando inversiones en buscar alternativas al maíz para la producción del producto (celulosa, uva, caña de azucar).
Según la Asociación de Combustibles Renovables, existen en EEUU 97 plantas de etanol en funcionamiento, 33 en construcción y 9 en obras de ampliación.
Si bien los valores de Agosto del 05 (USD 3.40 por galón de combustible) han declinado (hoy setiembre 20, 2006 el precio del galón es de USD 2.20) no ha desaparecido la necesidad de buscar nuevas fuentes energéticas renovables para evitar que la historia se repita. Una ley aprobada en julio por el Congreso exige una utilización de 7500 millones de galones (algo así como 28390 millones de litros) de etanol y biodiesel para el 2012.
El panorama de negocios para toda latinoamérica, y para el cono sur en particular, es más que impresionante. Depende de nosotros aprovecharlo.
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